El procedimiento de patentamiento es largo, y su costo es en general, alto.
En primer lugar, hay que determinar si lo que tienes es una invención, esto es, si cumple con los requisitos que establece la Ley de la Propiedad Industrial para considerarlo invención, debe ser algo nuevo (que no exista en ninguna parte del mundo), ser resultado de una actividad mental, tener aplicabilidad industrial, esto es, que se pueda reproducir y que resuelva un problema real. Lo anterior se determina mediante un examen técnico.
Se puede patentar de acuerdo con dos sistemas: el convenio de París (procedimiento regular), y el PCT, que es un procedimiento más expedito, y más conveniente para quien piensa patentar además en otras partes del mundo (dado que la protección es territorial, se debe patentar en cada uno de las países en que pienses comercializar tu invención).
Se elabora la descripción de la invención, de acuerdo a reglas muy específicas determinadas en el reglamento de la LPI. Dicha descripción consta de tres secciones: la descripción en sí de la invención, un capítulo de reivindicaciones, que son los puntos específicos que tienen novedad y sobre los cuales versará la protección; y un resumen de la invención, para efectos de publicación en la Gaceta de la Propiedad Industrial.
Se presenta la solicitud con todos los anexos: descripción, dibujos si los hay, poder en su caso, comprobante de pago, cesiones en su caso, y otros documentos dependiendo de la invención. El IMPI hace un examen de forma, si hay algo que la falte a la solicitud o algo que aclarar, gira un oficio, al cual hay que dar contestación. Una vez satisfecha esta etapa, la solicitud se publicará. De acuerdo con la ley, la publicación se llevará a cabo a los 18 meses de presentada la solicitud.
Posteriormente, la solicitud pasa a un examen de fondo, en el cual los examinadores del IMPI determinarán si la invención cumple con los requisitos de la LPI, y en su caso, solicitarán se modifique la descripción, las reivindicaciones, se limite el alcance, etc. En esta etapa también se hace una búsqueda de la invención en las bases de datos internacionales, y si ya existe algo igual o parecido, se solicitará se limite el alcance de la invención, o se modifique la descripción (los ingenieros, biotecnólogos, u otros profesionistas que se dedican a esto saben cuál es la mejor forma de evitar que la patente no proceda por causa de lo mencionado).
Una vez satisfecho el examen de fondo, hay que hacer pago de expedición del título de patente y de anualidades para mantener la patente.
La protección de una patente es por 20 años a partir de la fecha de presentación de la solicitud.
En promedio, a partir de la presentación de la solicitud hasta su publicación pasa 1 año y medio, después el examen de fondo puede tomar uno o dos años, y si el procedimiento fue exitoso, tendrás tu título de patente en un tiempo promedio de 3-4 años.
Por cada una de las etapas del procedimiento hay que hacer pago de derechos al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. El costo total que pagarás dependerá de lo que cobre la firma que te lleve el procedimiento, sumado a los derechos que se pagan. También depende del área en que se ubique tu invención (pudiendo pertenecer al área mecánica, biología, biotecnología, química, etc.), al grado de complejidad de la misma, del número de páginas que se requieran para describirla, etc.
Por lo mismo, no es posible hablar de un costo aproximado, porque la diferencia entre dos invenciones puede ser muy considerable, dependiendo de todos los factores ya mencionados.